Recomendaciones ante una ola de calor:

 

·          Fuera de casa:

o    Busque la sombra, permanezca en lugares protegidos del sol.

o    Evite salir a la calle de 12:00h a 16:00 horas.

o    Vístase con ropa ligera de colores claros, no ajustada pero que cubra la mayor parte del cuerpo, especialmente, la cabeza.

o    Si necesita salir en las horas de más calor, protéjase la piel del sol con fotoprotectores de un índice de protección solar mínimo de 15, que deberá aplicarse 30 minutos antes de la exposición.

o    Mójese ligeramente la cara y la ropa

o    Evite en lo posible la actividad física intensa durante las horas de más calor y aproveche las primeras horas de la mañana o al atardecer para practicar su deporte favorito.

o    Evite los trayectos en coche durante las horas de más calor. En caso de estar estacionado, nadie debe quedarse en el interior del coche, ni los animales de compañía.

·          Dentro de casa:

o    Cierre las persianas cuando el sol incida de forma directa sobre las ventanas de su vivienda.

o    Abra las ventanas durante la noche, intente aprovechar las corrientes de convención creadas por los patios de luces.

o    Refresque el ambiente con ventiladores y aire acondicionado.

·          Medidas generales:

o    Aumente la ingestión de líquidos (agua y zumos naturales) aunque no se tenga sed, con independencia de la actividad física que realice.

o    Evite el consumo de bebidas alcohólicas y limite aquéllas con cafeína o con gran cantidad de azúcar, puesto que hacen perder más líquido corporal.

o    Asegúrese de que niños y ancianos beban abundantes líquidos.

o    Prescinda de las comidas calientes y con muchas calorías. Es preferible la alimentación a base de ensaladas, verduras y frutas, ya que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor corporal.

o    Preste especial atención a la medicación crónica: los tranquilizantes, los diuréticos y otros fármacos pueden inducir a cambios fisiológicos que recomienden un cambio de pauta. Hay que mantener los fármacos en un lugar fresco para evitar alterar su composición y efecto.

o    Interésese por personas mayores y enfermas próximas, que vivan solas o aisladas.

 

Recomendaciones para reducir el daño del Sol:

 

·          Evite la exposición al Sol en las horas centrales del día (entre las 11 y las 16 horas) ya que los rayos solares y sobre todo las radiaciones UV (ultravioletas) son más fuertes. Se puede usar la regla de que si el largo de su sombra es menor que su altura, el sol se encuentra en su intensidad máxima.

·          Utilice barreras físicas: sombrillas, sombreros de ala ancha, camisetas…

·          Aplíquese un fotoprotector solar adecuado a su tipo de piel, de forma uniforme y generosa, 30 minutos antes de exponerte al Sol y después de cada baño, o cada 2 horas. Emplee fotoprotecciones más altas en las primeras exposiciones.

·          Hay que prestar especial atención a las pieles muy sensibles, como las de los niños y las de los ancianos, que deben protegerse siempre con factores de protección muy altos. Los primeros días de exposición deberían llevar una camiseta de algodón.

·          Evite largas exposiciones al sol, “dormirse”.

·          No utilice colonias, desodorantes o productos cosméticos, producen manchas.

·          Use gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioleta.

·          Debe protegerte exactamente igual los días nublados que los soleados, ya que las radiaciones ultravioletas atraviesan las nubes y llegan con la misma intensidad.

·          Las lámparas UVA y las camas bronceadoras son igualmente perjudiciales para la piel y los ojos. Se desaconseja su uso en niños y adolescentes.

·          En el caso de los niños y niñas hay que ser especialmente cuidadoso: si tienen menos de 3 años debe evitar su exposición directa al Sol. La piel del niño es especialmente fotosensible, el daño solar tiene lugar en los primeros años de la vida y es acumulativo, no se elimina con el paso del tiempo.

·          Reduzca la exposición a superficies que reflejan la luz solar, tales como la nieve y el agua. Los rayos ultravioleta son reflejados por la arena, las baldosas, el agua y los edificios, por lo tanto siempre tome las medidas necesarias para protegerse del sol, incluso a la sombra.

·          Una vez que haya terminado el baño, séquese bien y aplíquese una crema hidratante.

·          Si la piel presenta enrojecimiento o quemadura por el sol, es recomendable utilizar una crema específica para las quemaduras.

·          Acuda a tu dermatólogo si aprecias una lesión nueva y que no se cura en la piel o si nota cambios en un lunar que ya tenías.